PUNTO SOLIDARIO

PUNTO SOLIDARIO


Para Ana María Vivanco, la impulsora del proyecto, tejer labores de punto es tejer redes de solidaridad. Ha creado, PUNTO SOLIDARIO, un grupo para tejer mantas de lana para residencias y albergues y vendas para ONGs que trabajan en África. Ante la necesidad de lana para realizar sus labores, han llevado a cabo en los colegios de la localidad una campaña de recogida de lana solidaria que les ha permitido dar a conocer su trabajo y sumar apoyos a su causa.

Participantes:

Ana María Vivanco, Asun de la Cruz, Nati Bartolomé, Tere Alves, Ofelia Moncabillo, Amalia Mesa, Lucia Santos, Loli Martínez, Maribel Gorostiza, Sagrario Gorostiza, Marisa Ribera, 
Mariluz Huerta, Raquel Carazo, Mariele Rodríguez, Pili Maniega, Según Ugarte, María García, Manoli Díaz, Merche Urcelay, Charito Vega, Mari Carmen Díaz, Pili Martínez, Juli Mendiola.

Descripción:

Es un grupo de señoras solidarias de Trapagaran que hacen mantas para donar a centros asistenciales y personas necesitadas, y vendas de hilo para enviar a África.

Se reúnen una vez al mes para planificar el trabajo, distribuirse el material e intercambiar experiencias y opiniones.

Su mayor dificultad está en conseguir el material necesario pues ya han agotado todas sus reservas. Por este motivo se organizó “La semana del hilo y la lana solidaria”, en la que participaron tres colegios de la localidad, Nuestra señora de Montpellier, La Escontrilla y San Gabriel, recogiendo gran cantidad de lanas e hilos con lo que seguir esta labor solidaria

Las mantas son de lana y están tejidas con agujas de punto, cada señora participante hace cuadradillos previamente establecidos que luego concentran en su reunión mensual y unen para formar la manta. Son donadas a diferentes Centros benéficos.

Las vendas son de hilo y hechas a ganchillo y son enviadas a la R.D. del Congo, en concreto, al Hospital de Mufunda dirigido y atendido por las “Hermanas de San José”, al Hospital de Kansenia, atendido por las “Terciarias Capuchinas” y al Hospital de Bunkeya, atendido por las “Carmelitas Misioneras”. Estas vendas son de gran calidad y pueden lavarse y utilizarse durante largo tiempo y son gratuitas para los enfermos.

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